Instrumentos de la música andina

A cada paso del hombre que habita la cordillera de los Andes, se puede distinguir entre su mirada y actuar, una entera relación de mutualismo con la Tierra. Concebida esta, como una madre, un todo del cual cada uno de los sujetos que respiramos su aire, bebemos su agua, y cultivamos en su suelo, dependemos; sin ella, nada de lo que hoy tenemos estaría a nuestro alcance. Es por ello, que en torno a la Tierra se han hecho ceremonias, rituales en forma de agradecimiento; pero, una de las formas culturales mas prominentes es la música, a través de ella, el hombre que vive en los Andes, ha logrado demostrar su entero agradecimiento a la Pachamama, la que le vio nacer, crecer y le dio de si misma para su supervivencia.

Hablar de música en los Andes, es hacer referencia a todos los sonidos y silencios que se encuentran en el entorno que recubre a esta cordillera, algunos son replicas del agua, la lluvia, el soplar del viento, las grietas de las rocas, etc. Muchos hombres y mujeres, han creado instrumentos que permiten llevar al oído el encanto musical de los Andes, inicialmente como un  elemento más dentro de un ritual, expresando el agradecimiento por lo brindado, por una buena cosecha, por la abundancia en los cultivos, por contar con agua, energía brindada por el sol y por la vida misma que la Pachamama les ha dado.

• Dentro de los instrumentos más conocidos al momento de interpretar la música andina, encontramos el charango, un instrumento de cuerda, quizás, uno de los instrumentos más rítmicos, armoniosos y ante todo románticos. Además de ser muy popular en los Andes, por la gente de las montañas, los valles, las ciudades y los pequeños pueblos. Este instrumento  es pequeño, cuenta con diez (10) cuerdas que se distribuyen en cinco (5) ordenes. Actualmente, varían según su forma e implementos usados en su elaboración.

• Por otra parte esta la quena, un instrumento ligado a las ceremonias y rituales pre-colombinos. En la actualidad, se elabora con cañas, cuenta con una escala cromática de una amplitud de tres octavas para la salida del aire. Su sonido en algún momento permite sentir un llanto.

• También podemos encontrar las zampoñas, elaboradas a base de caña de carrizo, cuenta con dos (2) hileras de tubo, su número puede ser variable, desde 7 llamada Arka y 6 denominada Ira. Estos se prestan para ser tocados en parejas, alternando su sonidos. Toda la clase de zampoñas es abundante y se marca según el tamaño de este instrumento.

• Encontramos la antara, un tipo de flauta compuesta por una hilera de carrizos abiertos en uno de sus extremos, en un orden decreciente. Muchos hacer referencia a ella, como un instrumento de sonido enteramente incaico.

• La flauta de pan, es un instrumento adoptado por la cultura andina, es similar  la antara, pero difiere en su forma arqueada. Este instrumento es tocado en Rumanía, además es antiguo y tocado por su sonido  y dulce melodía. 

• Uno de los instrumentos introducidos a la cultura andina, es la guitarra, esta se dio a conocer por parte de la cultura española y a la vez con el interés de fusionar ritmos propios de los andes con  sonidos traídos. A la vez, la  armonización de los ritmos andinos.

• El bombo y la wankara también hacen parte de los instrumentos de la música de los Andes,elaborados con madera y pieles de animales, tensionados con cinta o cuerda en zigzag. A diferencia del bombo la wankara, es un instrumento con menos longitud y mayor diámetro.  La wankara no lleva aros y es tensionado por cuerdas que a la vez sujetan sus cueros.

Entre Entre otros instrumentos de percusión usados en la música andina se encuentra el cajón peruano, la tarola, las chajkchas, las maracas, palos de lluvia, entre otros. 

Para concluir, muchos de estos instrumentos han ido cambiando, los materiales empleados, su forma, etc. pero de alguna forma, su intención e importancia para la cultura de los Andes sigue siendo la misma, agradecer a la Tierra por los bienes brindados, retribuirle por cada acción en favor de los grupos humanos, por una cosecha más, por tener alimento que comer, por un día más de vida.